¿Productos de alisado para pelo y riesgo cáncer de útero? Te contamos la relación
Un reciente estudio estadounidense conectó el uso frecuente de tratamientos alisadores y un mayor riesgo de padecer cáncer de útero. Ahora bien, sustancias como el formaldehido no están permitidas en Europa en estos productos.
Escrito por Eva Gracia
Coordinadora web de Bloom. Graduada en Periodismo por la Universidad de Zaragoza. Redactora especializada en salud femenina, salud mental, estilo de vida y temas sociales. Ha colaborado en el Observatorio BLOOM sobre ITS en mujeres en España.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
¿Hasta qué punto los tratamientos de belleza (quizá deberíamos revisar este término) comprometen nuestra salud? Un reciente estudio conecta el uso frecuente de productos de alisado para el pelo con un mayor riesgo de padecer cáncer de útero y vuelve a poner esta -recurrente- cuestión sobre la mesa. ¿Quieres saber más? Keep on reading!
Este estudio, elaborado por los Institutos de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) y publicado en el Journal of the National Cancer Institute, señala que las mujeres que usan con una frecuencia de más de cuatro veces al año productos para el alisado capilar tienen el doble de probabilidad de desarrollar cáncer de útero en comparación con quienes no los emplean. ¡Ojo! El estudio habla, principalmente, de cáncer de endometrio.
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“Estimamos que el 1,64% de las que nunca usaron esos productos desarrollarían cáncer de útero a la edad de 70 años, pero, para las usuarias frecuentes, ese riesgo aumenta hasta el 4,05%”, explica Alexandra White, autora principal de la investigación.
Para llegar a esta conclusión, el equipo investigador analizó información de casi 34.000 mujeres estadounidenses de entre 35 y 74 años y durante cerca de 11 años: en ese periodo, fueron diagnosticados 378 casos de cáncer de útero.
El documento introduce también la cuestión racial: en Estados Unidos, muchas mujeres negras hacen uso de estos productos alisadores (hola, cánones de belleza que debemos desterrar: ¿por qué lo normativo ha de ser el pelo liso?) desde una edad muy temprana y de forma continuada, lo que deriva en una mayor incidencia de esta enfermedad. Algunas mujeres han contado sus testimonios en artículos como este.
Químicos bajo la lupa: formaldehido, no permitido en Europa para productos alisadores
El estudio del que hablamos y que tanta polvareda ha levantado no señala marcas comerciales o nombres concretos de productos, pero sí habla de ciertos químicos, como el formaldehido, que podrían estar implicados en esa relación productos de alisado para pelo y riesgo de cáncer de útero.
Algo importante a tener en cuenta: el formaldehido no está permitido por la legislación europea (y española) en alisadores capilares.
Otras de las sustancias a las que apunta esta investigación son el bisfenol A, ciertos metales y parabenos. Se trata de disruptores endocrinos, sustancias que descolocan a nuestras hormonas y que pueden aumentar el riesgo de desarrollar ciertas patologías. ¿Dónde están los disruptores endocrinos? Además de en productos de belleza, puedan estar en objetos de uso cotidiano, como tuppers, botellas y un amplio etcétera.
En el caso de los alisadores capilares, ¿cuál es la razón de que, según sus componentes, puedan resultar perjudiciales para nuestra salud? Cuando los aplicamos sobre nuestra piel la exponemos a ciertos químicos, cuya absorción puede ser mayor a través del cuero cabelludo. ¿Y qué hay de otros tratamientos? En esta investigación no se encontró vínculo entre el cáncer de útero y otros tratamientos, como tintes, reflejos o permanentes.
Igualmente, es importante contextualizar estas conclusiones antes de hacer saltar todas las alarmas: se trata del primer estudio que lanza este aviso, por lo que es importante que se aumente la investigación antes de concluir una relación causa-efecto directa. Es una frase recurrente en este ámbito (la recordamos también cuando hablamos de cáncer de mama), pero eso no la hace menos cierta: más investigación para más vida.
Como usuarias, además de consultar las dudas que nos surjan con profesionales de la cosmética y la medicina, podemos tratar de abrazar y mimar nuestra belleza natural, sea con una melena lisa o curly. Y, si decidimos cambiar de look, que sea por nuestra voluntad, no para «encajar» en ciertos cánones. ¡Es hora de redibujarlos!
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