¿Conoces la anovulación? Descubre por qué es algo más que una menstruación irregular
Se da cuando un óvulo no se desprende de un ovario durante un ciclo menstrual, pero ¿debemos preocuparnos? Te contamos cuándo puede ser un signo de infertilidad
Conocer cómo funciona nuestro cuerpo es el primer paso para entenderlo, amarlo, cuidarlo y saber cuándo hay que preocuparse y cuándo no. Por eso, conviene también familiarizarse con conceptos como la anovulación. Si buscamos una definición rápida, podemos decir que la anovulación es la ausencia de ovulación. Ya vimos en artículos anteriores temas relacionados, como el mito de ovular cada mes de un ovario.
Ahora llega el momento de hablar de esta falta de ovulación, que puede suceder por causas como el embarazo, la lactancia o los anticonceptivos, pero también por una cuestión relacionada con la fertilidad.
Síntomas de la anovulación, ¿es posible detectarla?
No tenemos una cámara apuntando directamente a nuestras trompas de Falopio, algo que en el fondo agradecemos porque nos daría algo de yuyu, todo hay que decirlo. Pero lo cierto es que ir a ciegas es a veces algo complicado, ya que no siempre podemos saber si hay algo que no marcha bien ahí dentro.
Por eso, es importante estar alerta y saber identificar las señales que nuestro cuerpo nos lanza. En el caso de los síntomas de la anovulación, estos son los más claros:
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Falta de menstruación
La amenorrea, es decir, que no nos venga la regla, es el indicador más claro de que no estamos ovulando. ¿Cuál es el problema? Que no todas las mujeres somos un reloj, así que si eres irregular por naturaleza te va a costar más darte cuenta.
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Sangrados anormales
Si tienes sangrados entre ciclos o un periodo menstrual irregular, son otros de los posibles síntomas de la anovulación.
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Flujo sin cambios
Normalmente, cuando se está ovulando, el flujo se vuelve más espesito y abundante. Si en ningún momento del mes notas cambios en el flujo, puede ser otro indicativo.
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Temperatura basal irregular
La temperatura basal va cambiando en función del momento del ciclo en el que te encuentres y nos puede indicar cuándo estamos ovulando. Si no hay cambios, es probable que no estés ovulando y, por tanto, tengas anovulación.
Tratamiento para la anovulación: la importancia de observar las causas
El tratamiento para la anovulación va a depender de las causas. No es lo mismo que la tengas por un embarazo (en este caso no habría que tomar ninguna medida) que por el síndrome de ovario poliquístico (SOP) o por alteraciones hormonales.
Dependiendo la causa, el o la gine nos va a recomendar un tratamiento diferente. En los casos más leves, puede ser un simple cambio en el estilo de vida (alimentación saludable, ejercicio… todo esto influye y mucho en nuestra salud), o puede que necesitemos algún tipo de fármaco hormonal para inducir la ovulación. En los casos más agudos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica.
Anovulación crónica, ¿qué sabemos sobre ella?
Como te decíamos, no es lo mismo que se trate de una anovulación temporal que de una crónica. Una anovulación circunstancial puede cursar sin más problemas: el cuerpo no es una máquina perfecta y el ciclo menstrual no siempre es tan regular como nos gustaría.
La anovulación puede ser circunstancial o crónica
Pero, cuando se trata de una anovulación crónica, puede derivar en otros problemas de salud, como diabetes o infertilidad. En este caso, sí es esencial buscar un tratamiento adecuado, que suele ser habitualmente recurrir a la farmacología. Eso sí, ¡recuerda que nunca debes automedicarte! Una pastilla que le ha ido bien a tu BFF puede no sea adecuada para ti.
Incluso, según en qué estado se encuentre tu salud reproductiva, puede que la recomendación profesional sea congelar óvulos o que te sometas a algún tratamiento de reproducción asistida a través de la Seguridad Social.
Anovulación por anticonceptivos, un proceso controlado
Si estás tomando anticonceptivos, en este caso estarás forzando a tu cuerpo a que no ovule, es decir, a que se produzca la anovulación. Es precisamente la causa por la que son eficaces para evitar el embarazo. Pero, entonces, ¿por qué me viene la regla? No, si tomas anticonceptivos no te viene la regla. Se trata en realidad de un sangrado por deprivación.
El embarazo o los anticonceptivos son unas de las causas de la anovulación por las que no debemos preocuparnos
Anovulación y embarazo, un match
Otro momento de tu vida en el que no vas a tener ovulación es cuando estás embarazada. En este caso, es totalmente normal y no debes preocuparte. Todo volverá a la normalidad después del parto. ¡Disfruta de esta etapa (y de unos meses sin regla)!
Anovulación y sangrado, ¿pueden coexistir?
¿Se puede sangrar si tienes anovulación? Sí, es lo que se conoce como ciclo anovulatorio. Este sangrado en realidad se produce por la estimulación de las hormonas durante la fase folicular, es decir, antes de ovular. La principal diferencia con el sangrado del óvulo es que las reglas suelen ser irregulares, habitualmente con ciclos de menos de 25 días o de más de 35 días.