¿Qué es la atrofia vaginal? Una de las consecuencias más silenciadas de la menopausia (y el posparto)
La atrofia vaginal produce dolor y problemas urinarios y ocurre por la inflamación de las paredes vaginales.
Nuestro cuerpo está en continuo cambio y evolución. En cada etapa de la vida solemos tener una serie de características que marcan nuestra evolución. Aunque algunas suelen ser más proclives a aparecer en determinados momentos, como la pubertad, el embarazo o la menopausia, en realidad nuestro organismo nos puede sorprender. ¿Un ejemplo de lo que estamos hablando? La atrofia vaginal (a.k.a atrofia vulvovaginal).
Regálanos cinco minutos de tu tiempo y te damos una masterclass sobre atrofia vaginal para que pilotes del tema al dedillo. Palabra de bloomer.
Zoom a la atrofia vaginal
Qué es la atrofia vaginal o vulvar
La atrofia vaginal, vulvar o vaginitis atrófica es el adelgazamiento de las paredes vaginales, que, a su vez, produce inflamación o sequedad. Puede ser algo dolorosa y se estima que la padecen en torno a cuatro millones de españolas. Aunque esta cifra puede ser muy superior, ya que seguimos viviéndola de forma silenciosa, como tantas otras cosas que rodean a la salud femenina.
La mayorías de las personas con atrofia vaginal no acuden nunca al médico por este motivo. ¿Y si empezamos a cambiar esta situación?
Se suele producir por un descenso de los estrógenos y, por eso, es más habitual en personas que ya han pasado la menopausia. También puede ocurrir en el posparto.
Pero, ¿sabes qué es lo más heavy sobre la vaginitis atrófica? Que aproximadamente solo el 25% de nosotras consultamos con el médico por este tema. ¿Y si dejamos de una vez el injusto papel de sufridoras y comenzamos a mimarnos y cuidarnos como merecemos? Cuidar la flora vaginal o mantener nuestras revisiones al día son los primeros pasos.
Síntomas de la atrofia vaginal: cómo detectarla
Los síntomas de la atrofia vulvar son, en la mayoría de los casos, soportables. Sin embargo, pueden empeorar bastante nuestra calidad de vida, así que lo mejor sería siempre consultar con el o la gine para que detecte causas, ponga nombre a lo que nos está pasando y nos ayude a encontrar la mejor manera de combatirlo.
Entre los síntomas de la atrofia vaginal, los más comunes son los siguientes:
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Sequedad vaginal y problemas de lubricación
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Dolor durante las relaciones sexuales
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Pequeños sangrados después de mantener relaciones
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Mayor sensación de ganas de hacer pis
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Picor
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Mayor predisposición a tener infecciones urinarias
En ocasiones, se puede confundir con el vaginismo o incluso con una contractura vaginal, pero la atrofia vaginal es otra cosa.
Tratamiento de la atrofia vulvar: ¿es posible un remedio natural en la menopausia?
¿Cómo se cura la atrofia vulvar? Charla con tu gine para encontrar el mejor tratamiento para la atrofia vaginal en tu caso. Lo más efectivo suele ser optar por un tratamiento farmacológico, basado en medicamentos hormonales que regulan nuestros niveles de estrógenos. Pueden recetarse vía oral o vaginal.
Otra opción para mejorar nuestra calidad de vida si la atrofia vulvovaginal ha llamado a nuestra puerta es utilizar lubricantes vaginales. No necesitan receta médica y son un buen tratamiento si no tenemos más síntomas que la sequedad vaginal.
Todavía muy reciente es el tratamiento con láser, aunque de momento suele ser la última opción y, probablemente, ganará peso con el tiempo si los resultados son esperanzadores.
Vulvovaginitis atrófica en menopausia: ¿hay tratamiento natural?
Seguro que alguna vez has oído hablar de ciertos alimentos ricos en fitoestrógenos. Pueden ser una mano amiga, pero recuerda que no son milagrosos y su efecto es bastante discreto. Hinojo, soja, frutos rojos, brócoli, semillas de lino… Muy sanos y sin duda muy recomendados incluirlos en la alimentación, pero no van a hacer magia por sí solos.
Estrógenos vaginales, ¿cuándo los necesito?
Entre los tratamientos que hemos mencionado, los óvulos con estrógenos vía vaginal suelen ser la opción más recomendada en estos casos. Contribuyen al engrosamiento de las paredes del útero y lubrican nuestra vagina, pero siempre debe recomendarlos tu gine.
Atrofia vaginal y del clítoris en la menopausia
En algunos casos, la atrofia vaginal en la menopausia o postmenopáusica también se puede ver desde fuera. Los labios vaginales grandes o incluso el clítoris pueden ir perdiendo volumen y debilitándose debido al paso del tiempo y al “envejecimiento” natural.
Si no tienes otras molestias o solo se trata de un cambio estético, no deberías preocuparte por nada más. Es normal.
Atrofia urogenital en la mujer: mismo perro con distinto collar
Antes de terminar con este tema, queremos arrojar algo de luz sobre algo que quizá te suscite dudas. El nombre médico de la atrofia vaginal es el síndrome genitourinario de la menopausia (SGM). ¿Qué quiere decir esto? Que no solo afecta a los genitales, vagina, útero o labios. También puede tener su incidencia en uretra o vejiga.
Si te diagnostican el SGM, los síntomas y el tratamiento son los mismos que ya hemos visto, ya que es el mismo perro al que le ponemos un collar con distinto nombre.
Desde Bloom queremos animarte a visibilizar todos los cambios normales de nuestro cuerpo a lo largo de nuestra vida. No los escondas, no te avergüences de ellos. Por ahí ya han pasado muchas mujeres y pasarán muchas más. Todas estamos en el mismo barco.