¿Existe una brecha de género en la frecuencia con la que practicamos sexo oral? ¡Comunidad Bloom al habla!
De menos a más, el objetivo no es el orgasmo sino disfrutar del camino. Repasamos consejos para practicar sexo oral.
Una conversación recurrente es sin los jóvenes tienen menos sexo, pero más allá de eso, queremos lanzar una pregunta que tal vez nunca te habías planteado: ¿existe la “brecha mamadística” (permitidnos el término pelín soez)? Es decir, ¿las mujeres practicamos más sexo oral del que recibimos? ¿Nos preocupamos más de cómo hacer una buena felación de lo que ellos se preocupan por un cunnilingus?
Equipo Bloom al rescate. Repasamos cómo practicar una felación para que los encuentros sean satisfactorios para todas las partes, pero también hemos querido hablar con vosotras en nuestro Instagram para que nos contéis cómo vivís esta “brecha” y las respuestas son muy interesantes. Vamos allá.
¿Brecha de género en el sexo oral?
El 61% de vosotras nos habéis dicho que es más habitual en vuestras relaciones una felación que un cunnilingus
Sexo oral, ¿cada vez está más igualado?
Empezamos compartiendo los resultados de una encuesta que lanzamos a nuestra comunidad: ¿es más habitual que nosotras practiquemos sexo oral o está igualado? El 61% ha dicho que sí, mientras que el 39% restante no está de acuerdo con esto (dividido en el 32% que cree que está igualado y el 7% que cree que ganamos nosotras).
Otra pregunta que lanzamos fue si lo has practicado sin que tu pareja haya aportado reciprocidad. En este caso, minipunto a ese 59% al que nunca le ha ocurrido. ¿Qué hacemos en este caso?
Lo tenemos claro: el placer debe ser mutuo. Tenemos varias respuestas contándonos que habéis dicho ciao a un ligue por su egoísmo sexual y que habéis hablado con ellos para dejar claritas las cosas. La comunicación es imprescindible. “Hasta que no lo hagas tú no volveré a hacerlo yo. Hay que hablar con confianza”, nos decís.
La felación perfecta no sigue un paso a paso: vuestra complicidad entre sábanas y la comunicación que tengáis va a ayudar muchísimo a que sea placentero
¿Lo mejor? Dejar que fluya y no llevar la cuenta. “No me importó porque otras veces ha sido al revés” o “no me quejo, hay veces que ellos no tienen ganas, como nosotras, nos puede pasar a cualquiera”, también han sido otras de las cosas que nos habéis contado. Naturalizar y que fluya, estando cómodos los dos, es un buen mix.
Cómo hacer una felación: 6 consejos
Cada persona es un mundo y a cada una le puede gustar una cosa diferente. Esto siempre hay que tenerlo claro, pero, en general, existen una serie de consejos para hacer una buena felación. Toma nota (para aprender sobre cómo debe ser un buen cunnilingus, Bloom también es tu guía a seguir).
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Las prisas no son buenas consejeras
Crea un ambiente idóneo y transmítele que no hay ninguna prisa. La mente es súper importante en estos temas y si solo está pensando en terminar rápido va a ser mucho más difícil que disfrute del camino.
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No te centres solo en “eso”
Un error de novatx es estimular solo el nepe. Al igual que nosotras, ellos también tienen otras zonas erógenas. El cuello, los pezones, la zona perianal, las ingles, la cara interna de los muslos… No dejes tus manos quietas y juega. Empieza por la punta, jugueteando con ella e intercala con otras zonas. Pon a trabajar lengua y labios, todos son igual de importantes y cada uno de ellos tiene su función en el placer de tu compañero. Hazlo divertido y no te quedes solo en movimientos mecánicos, que para eso ya están los juguetes.
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Boca y mano, el team perfecto
Aunque la felación se cataloga como sexo oral, te puedes ayudar de la mano para estimular la base y el tronco del pene, mientras juegas con la boca en la parte superior.
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Ayúdate de la saliva
Al igual que los lubricantes son muy buenos aliados en el sexo con penetración, para el sexo oral tenemos un arma muy poderosa: la saliva. Ayuda a que deslice mejor y da bastante placer la sensación. No te olvides de ella.
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Interpreta las señales y ve aumentando el ritmo
No empieces como si estuvieras corriendo una maratón. Comienza suave, con un ritmo constante y que vaya aumentando poco a poco conforme vaya creciendo la excitación y la estimulación. ¿Cómo lo sabrás? Puedes pedirle que te vaya indicando (la comunicación es súper importante) o puedes interpretar las señales de su cuerpo: el ritmo de la respiración, los movimientos de las piernas… todo esto te ayudará a saber si vas por buen camino y si el clímax se acerca.
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No te olvides de las ITS
Un error frecuente, sobre todo en las primeras relaciones, es pensar que solo hay que usar condón si hay penetración. ¡Meeeec! Las ITS también se pueden transmitir con el sexo oral, por lo que debemos emplear preservativo. Podemos optar por aquellos de sabores.
¿Y si no hay orgasmo? ¡No te frustres!
Practicar una buena felación tiene su miga y posiblemente no llegue al orgasmo todas las veces. Al igual que ocurre con cualquier otro tipo de intercambio sexual, el objetivo debe ser disfrutar durante todo el encuentro, no solo perseguir el orgasmo a toda costa y olvidarte del resto.
Con el tema de las felaciones sucede igual: si llega al orgasmo, ¡genial! Y si no ocurre, no pasa nada, puede ser un buen preliminar para otros juegos. Recuerda: mantener una buena comunicación, que te indique lo que más le ha gustado y lo que menos para que las próximas veces disfrute todavía más será esencial.