La montaña rusa de la libido: por qué los cambios en tu ciclo te hacen estar más (o menos) hot
¿Alguna vez has sentido excitación justo antes de la regla? ¿O en los días de ovulación? Descubre cómo afecta el ciclo menstrual al deseo sexual.
Aunque el deseo sexual está ligado a diversos factores tanto físicos como psicológicos, lo cierto es que las hormonas se suben al pódium de campeonas cuando hablamos de causas que provocan un aumento de la libido.
Para muchas, el ciclo menstrual y sus fluctuaciones hormonales marcan el nivel de excitación femenina. Ponemos el zoom en nuestras hormonas sexuales para analizar cómo se comportan en cada fase del ciclo menstrual y para que aprendamos a ver venir nuestros días más y menos hot.
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¿Qué es la libido y porque condiciona nuestras relaciones?
La libido no es otra cosa que el deseo sexual. Esa energía irremediable que nos despierta nuestro lado más hot y que nos anima a tener relaciones sexuales o a masturbarnos y a sentirnos a tope.
Cuando a cualquier acción se le ponen ganas y motivación es mucho más probable que salga bien, por eso, sin una libido en condiciones, es complicado que las relaciones íntimas sean satisfactorias al 100%. Además, la libido supone un gran chute de energía para nuestra autoestima y genera buen rollo, por lo que resulta una perfecta medicina a nivel emocional.
El apetito sexual es muy variable y, sobre todo en las mujeres, está condicionada por la fluctuación hormonal, pero también por otros factores como la salud física, el entorno, las circunstancias personales y el estado anímico.
No todas somos iguales, pero, en general, para que el deseo sexual de una mujer se desarrolle con normalidad y de forma sana es fundamental que nos sintamos en calma y con una buena conexión con la pareja. El estrés y la ansiedad o las preocupaciones, por ejemplo, son factores que afectan de forma muy negativa a nuestra libido y unos hábitos de vida no saludables son a menudo responsables de que ese apetito esté por los suelos. El nivel de la libido está, por lo tanto, ligado a nuestra salud física y mental en todos los casos.
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¿Cómo afecta el ciclo menstrual a tu libido?
En Bloom ya hemos aprendido hace tiempo que, al menos para muchas de nosotras, el ciclo menstrual lleva la batuta de nuestro bienestar físico y emocional y estamos a merced de nuestras hormonas la mayor parte del tiempo.
Aunque la libido se ve influenciada por otros muchos factores, el hecho es que los cambios hormonales afectan de forma radical al deseo sexual femenino. Por eso, estudiar cómo se comportan las hormonas sexuales en cada momento del ciclo menstrual puede ayudarnos a comprender nuestras sensaciones y por qué, en algunos momentos del mes, no queremos saber nada del sexo y en otros sentimos muy fuerte la necesidad de tener relaciones o masturbarnos.
Es complicado generalizar porque no a todas nos afectan los cambios durante el ciclo menstrual de la misma manera, pero las hormonas que mandan en el deseo son los estrógenos, la progesterona y la testosterona y las tres fluctúan mucho a lo largo del mes. En este sentido, es obvio que, en las mujeres que toman algún tipo de tratamiento hormonal o usan anticonceptivos hormonales, el vaivén de la libido no está tan sujeto al ciclo menstrual.
Fases del ciclo menstrual y su relación con el deseo sexual:
- FASE FOLICULAR O PREOVULACIÓN. La fase folicular empieza cuando termina la regla y dura aproximadamente hasta el día 14. En esta fase, los ovarios empiezan a fabricar estrógenos y testosterona preparándose para el momento de la ovulación. La libido que ha permanecido en mínimos empieza a despertarse y aparece en escena el apetito sexual.
- OVULACIÓN. La ovulación suele ser el momento cumbre del deseo sexual porque el cuerpo se prepara para concebir un bebé con toda su artillería pesada. En esta fase de máxima fertilidad, sube el nivel de estrógenos hasta sus máximos, se disparan neurotransmisores como las endorfinas, la serotonina y la oxitocina, aumenta la sensibilidad y el volumen de flujo vaginal y la libido se pone por las nubes. De los tres días aproximados que dura la ovulación, en el día central es cuando se produce el momento de mayor excitación de la mujer.
- FASE LÚTEA O POSTOVULACIÓN. Nuestro organismo está programado para acoger un embarazo en la fase lútea. La progesterona le va ganando la partida a los estrógenos y eso hace que, poco a poco, vaya decayendo el deseo sexual en estos días hasta tocar su nivel más bajo.
- MENSTRUACIÓN. Justo antes de que llegue la regla, la progesterona empieza a descender y los estrógenos vuelven a la carga después de un gran bajón. Por eso, después del aumento de excitación antes de la regla, suele llegar una etapa de menos apetito sexual. Sin embargo, algunas mujeres sienten muchas ganas de sexo mientras tienen la regla y no hay nada de raro en ello. De hecho, mantener relaciones sexuales durante la menstruación puede tener efectos analgésicos y reduce muchos de los síntomas normales de la regla.