¿Te puedes bañar en la piscina o en la playa estando embarazada o en el posparto?
Bañarse durante el embarazo tanto en la piscina como en el mar no es peligroso. Te explicamos cuándo puedes bañarte en el embarazo y en el posparto.
Muchas mujeres creen que no es conveniente bañarse en la piscina o en el mar durante el embarazo porque esto podría afectar al bebé. Sin embargo, nadar es una actividad muy recomendable durante la gestación y, con precauciones, cualquier embarazada puede darse baños en la piscina o en el mar sin riesgos.
Uno de los mitos más extendidos del posparto es que no podemos bañarnos ni en el mar ni en la piscina después de dar a luz, pero esto no es del todo cierto, al menos, no en todos los casos. Ahora que estamos entrando en el verano, te explicamos en qué ocasiones es necesario esperar un tiempo antes de sumergirse en el agua y por qué.
¿Te puedes bañar en la playa y la piscina en el embarazo?
Sí, te puedes bañar sin problemas en la piscina o en el mar durante el embarazo a no ser que tu embarazo sea de riesgo y, por tu salud o la de tu bebé, tu equipo médico te lo contraindique.
Bañarse no es peligroso en ningún momento del embarazo, puedes hacerlo desde el primer trimestre hasta el tercer y último trimestre, e incluso hasta el día del parto porque no conlleva riesgos. Además, para una embarazada, la sensación de ingravidez que provoca el agua es una auténtica gozada y muy liberadora para los dolores de espalda.
Da igual si hablamos de piscinas climatizadas, piscinas al aire libre o playas. Si tu embarazo, además coincide con el verano, sumergirte en el agua es recomendable para combatir las altas temperaturas y nadar es un deporte muy conveniente para las gestantes.
Tips si vas a bañarte en el embarazo:
- Entra en el agua poco a poco para evitar sobresaltos, sobre todo si el agua está demasiado caliente o demasiado fría.
- Nadar sí, pero evita bucear.
- Utiliza el sentido común: Procura nadar cerca del bordillo de la piscina o de la orilla del mar por si te cansas, no te adentres en aguas muy profundas y no te bañes en el mar si hay muchas olas.
- Cámbiate de bañador o bikini después de salir del agua. La humedad podría generar alguna infección de orina.
- Mejor ve acompañada a la playa o a la piscina por si pudiera surgir un inconveniente.
- Durante el primer y el tercer trimestre de embarazo, evita los movimientos bruscos, mejor haz ejercicios adaptados para madres gestantes.
- Evita las horas centrales del día para exponerte al sol y protege tu piel convenientemente si te vas bañar al aire libre.
- Si te bañas en una piscina, dúchate después para eliminar restos de cloro en la piel.
- Bebe mucha agua para mantenerte hidratada.
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¿Te puedes bañar en la playa y en la piscina en el posparto?
No todos los post partos ni todas las cicatrices derivadas de los partos son iguales y, por lo tanto, no se puede generalizar sobre la idea de si es conveniente bañarse o no después de dar a luz.
El puerperio es un periodo de aproximadamente 40 días o seis semanas (muchas veces es menos tiempo), que empieza justo después del parto y en el que el cuerpo de la madre se recupera y vuelve a su ser. Sin embargo, este tiempo no es el mismo para todas las mujeres y el proceso de recuperación no es el mismo si el parto ha sido vaginal o vía cesárea, o si la madre ha tenido que someterse a una episiotomía durante el parto o no.
Para que el organismo se recupere convenientemente, durante la cuarentena no es recomendable mantener relaciones sexuales ni realizar actividades que requieran demasiado esfuerzo; asimismo, hay que extremar las medidas higiénicas para evitar infecciones en la zona vaginal.
Respecto a la recomendación de no bañarse en la piscina o en el mar, todo depende del estado de la cicatriz en caso de que la tengas y del estado de salud general de la madre, pero sobre todo depende de los loquios.
Los loquios son esas pérdidas de sangre que se producen después del parto y que van disminuyendo con el paso de los días (cuarentena). Estas incómodas pérdidas de sangre vaginal las sufrimos todas las madres de forma más o menos abundante y son completamente necesarias porque sirven al útero para limpiarse y cerrarse del todo.
Así pues, mientras los loquios sigan fluyendo, el cuello del útero sigue abierto y no es conveniente sumergirse en la piscina porque alguna bacteria podría colarse dentro. Pero además, durante el puerperio, no podemos introducir en la vagina ni copas menstruales ni tampones, por lo que tampoco sería higiénico bañarnos en la piscina, a no ser que utilizáramos un bañador menstrual o los loquios se hubieran reducido casi por completo.
Otra cosa distinta es un baño en el mar. Siempre que tu médico te lo aconseje, podrás bañarte en el mar sin problemas durante el puerperio o cuarentena. El agua no está estancada, por lo que no debes preocuparte por las manchas de sangre y por los demás bañistas y, además, las propiedades del agua del mar son muy recomendables para sanar y cicatrizar cualquier herida, también las del posparto.
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Tips si vas a bañarte en el posparto:
Si, en tu caso, es recomendable que te bañes en el puerperio o las heridas ya han cicatrizado convenientemente, ten en cuenta estas recomendaciones para el primer baño después del parto:
- Es normal sentir cierto escozor al bañarse en el mar cuando aún tienes una herida abierta. Al salir del mar, procura aclararte en la ducha con agua dulce y no te sientes sobre la arena.
- Seca las cicatrices después de cada baño, mejor a golpecitos, con una gasa de algodón o una toalla limpia para evitar infecciones.
- Cámbiate de bañador inmediatamente, no te quedes mucho rato con el bañador o bikini húmedo, así evitarás que se reblandezcan las heridas en proceso de cicatrización.
- Si aún tienes loquios, puedes utilizar un bañador menstrual, no es conveniente el uso de tampones o copas menstruales en el posparto.