¿Es posible tener la regla estando embarazada? Resolvemos tus dudas
No es posible tener la regla estando embarazada, pero sí es posible tener sangrados por motivos hormonales u otras complicaciones. Te contamos más.
No hay ninguna posibilidad de tener la regla durante el embarazo porque, de hecho, embarazo y periodo son dos conceptos completamente opuestos. Sin embargo, es muy habitual es que se experimenten sangrados vaginales estando en pleno proceso de gestación. Lo normal es que esos sangrados sean ligeros y poco importantes y respondan al proceso de implantación del embrión en el útero materno. No tiene ninguna importancia, pero es común llevarse un susto cuando ves tu ropa interior manchada, especialmente si eres primeriza y te acaban de confirmar que estás embarazada.
El problema es que hay ocasiones en las que ese sangrado se hace más abundante y es la consecuencia de un problema mayor, pero las hemorragias vaginales no siempre son indicativo de aborto espontáneo. Te explicamos qué otras causas lo provocan y cómo debes actuar en caso de que te suceda.
La relación imposible entre regla y embarazo
El cuerpo de una mujer sabe muy bien cómo actuar en cada momento y tiene sus propias rules. La menstruación se produce de forma regular justo después de la ovulación y en ella el cuerpo se desprende de todo lo que había estado preparando durante todo el ciclo menstrual para alojar un embarazo feliz. Por lo tanto, si hay embarazo, es materialmente imposible que exista la regla como tal.
Lo que ocurre es que muchas mujeres sangran por la vagina durante la gestación y asocian ese sangrado a la menstruación, pero esa sangre es una reacción del cuerpo a otro tipo de problemática que nada tiene que ver con el periodo o la regla.
Tenlo claro: si hay embarazo, es materialmente imposible que exista la regla como tal
Sangrado por implementación vs la regla
El sangrado por implementación, también llamado falsa regla, es el que se produce en los tres primeros meses de embarazo mientras el cuerpo se acomoda la nueva situación. Este ligero sangrado se produce por un pequeña rotura de los vasos sanguíneos del endometrio mientras se implanta el saco embrionario en el útero.
Es muy habitual confundirlo con el manchado de los primeros días de regla, sobre todo si no eres consciente de que estás embarazada. Te contamos cuáles son las características habituales del sangrando por implementación para que sepas diferenciarlo de la regla:
- El sangrado es muy escaso en cantidad y, a veces, apenas es perceptible
- Dura apenas un rato cada día y no suele prolongarse en el tiempo, al contrario que la regla
- Es completamente indoloro
- El color es más bien rosado o marrón, frente al tono rojo normal de la menstruación
- Se produce normalmente dentro de las primeras 14 semanas de gestación
Otras causas de hemorragias vaginales en el embarazo y cómo actuar
Aparte del sangrado por implementación, existen otras causas que pueden provocar hemorragias vaginales durante el embarazo y que se dan, con más probabilidad, en el segundo y tercer trimestre de gestación. Sus síntomas pueden ser alarmantes, pero sus consecuencias dependen de la gravedad de la afección:
- Alteración hormonal
- Cambios en el cuello del útero
- Amenaza de aborto
- Embarazo anembrionario
- Infecciones vaginales
- Hematoma en el útero
- Embarazo ectópico
- Embarazo molar
- Problemas en la placenta
- Expulsión del tapón mucoso
- Leves daños físicos provocados por coito o masturbación
Si sientes una hemorragia vaginal, es importante reaccionar rápido. Aunque los síntomas sean leves, siempre que notes sangrado es conveniente acudir a urgencias para obtener un diagnóstico y poder estar tranquila.
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Cuando la hemorragia es abundante y viene acompañada de dolores fuertes en la zona abdominal, en la espalda y los hombros y/o fiebre, vómitos, fatiga o calambres, la urgencia de acudir al médico es aún mayor porque el bienestar de tu bebé y el tuyo propio podrían estar en juego.
Lo más normal en estos casos es que el médico especialista te explore para comprobar que tu salud está bien y que el embarazo está discurriendo con normalidad y el feto está creciendo al ritmo adecuado a pesar de la afección. El reposo relativo o absoluto suelen ser recomendables en estos casos para frenar los sangrados.