PrEP o profilaxis preexposición frente al VIH: todo sobre el tratamiento para prevenir la infección
No existe cura para el VIH, pero sí hay tratamiento preventivo: la profilaxis preexposición o PrEP. Vamos a conocer todos sus detalles.
En los últimos años se han dado muchos pasos adelante en todo lo relacionado con el virus de inmunodeficiencia humana, aka VIH: el estigma ha ido perdiendo algo de abrigo, aunque aún le quedan varias capas por quitarse, y la medicina ha encontrado soluciones que, si bien no son definitivas, suponen un gran alivio para quienes viven con esta infección.
No existe cura para el VIH, pero sí hay tratamiento preventivo: la profilaxis preexposición frente al VIH o PrEP
Con el objetivo de ayudarnos a conocerla mejor y en el marco del Día Mundial de la Lucha contra el Sida que se conmemora cada 1 de diciembre, para este reportaje hemos contado con la ayuda de la ONG Stop. Esta asociación cada año pone el foco en algún aspecto que merezca una mayor atención en la lucha contra el Sida y, este 2022, han lanzado una campaña online sobre la cura de esta enfermedad. Y es que precisamente herramientas como la PrEP han ayudado mucho y de forma muy positiva, pero parece que la búsqueda de la cura se ha quedado algo apartada.
Empecemos por el principio… ¿qué es la PrEP y para qué sirve?
La PrEP es una estrategia de prevención combinada del VIH que consiste en tomar dos antirretrovirales en una pastilla una vez al día. Se acompaña de seguimiento clínico cada tres meses (a través de controles de VIH, diversas ITS y otros valores), consejo asistido sobre salud sexual e infecciones de transmisión sexual y otras medidas preventivas, como el uso del preservativo.
No está indicada para la población general, es decir, no es para todo el mundo, ni para todas las circunstancias. Para garantizar su seguridad y su eficacia siempre debe ser recetada por el personal médico.
La PrEP o profilaxis preexposición frente al VIH es una estrategia preventiva que requiere receta médica
Conseguir la receta de la PrEP y cómo tomarla: te contamos más
Este medicamento se facilita en centros especializados en infecciones de transmisión sexual o en hospitales que ofrecen este servicio. De hecho, desde la ONG Stop nos indican que existen ciertas desigualdades en su dispensación y que no está disponible en todos los centros, uno de los puntos a mejorar de este tratamiento.
«Como criterio general, el o la médico de cabecera deriva a la unidad de enfermedades infecciosas o de VIH del hospital público que corresponda (o centro autorizado por la Comunidad Autónoma) para valoración por parte del especialista, que es quien receta y lleva el seguimiento. Sin embargo, con la progresiva implementación, una gran mayoría de hospitales, centros de ITS o centros autorizados para su dispensación ya tienen un teléfono o correo electrónico en donde pedir cita sin necesidad de ir al centro de salud. Se pueden consultar en este enlace de la web del Plan Nacional sobre el Sida del Ministerio de Sanidad», explican.
Con la receta en la mano, debemos seguir las indicaciones médicas para tomarlo, ya que existen dos formas principales: toma diaria, cada día a la misma hora, o toma a demanda, en función de las particularidades concretas de cada paciente.
Este tratamiento se incorporó de forma reglada a la cartera de servicios de la Sanidad en España en el año 2019. Desde la ONG Stop insisten en los riesgos de otras formas de acceder a la PrEP (adquiriéndola online, por ejemplo) y de la importancia de la supervisión y consejo de un equipo médico.
De estigma en estigma… ¿es solo para gays?
Los estigmas y tabús rodean al VIH, y lo mismo ocurre con la PrEP. Hablando sin tapujos, en los criterios para su administración se habla de personas homosexuales, trans, no binarias… y es principalmente porque es la población que más conoce este tratamiento (y que más lo demanda).
Por ejemplo, se citan como criterios para administrar la PrEP las relaciones sexuales sin preservativos, tener más de diez parejas diferentes en un año o practicar el conocido como chemsex, es decir, la inclusión de drogas en un contexto sexual. Un apunte más: las relaciones sexuales sin preservativo no siempre son de riesgo en lo relativo al VIH ya que, si la persona con VIH toma la medicación y el virus en ella está indetectable, no puede transmitirlo. Eso sí, ¡recuerda! El uso del preservativo es esencial no solo para evitar embarazos no deseados, sino también las ITS
En cualquier caso, si crees que cumples criterios para acceder a la PrEP y quieres acceder a un programa de tratamiento con profilaxis preexposición, puedes acudir a uno de los centros que trabajen con él y solicitar un estudio de tu caso. Es un tratamiento gratuito, ya que forma parte del programa de prevención del VIH del sistema nacional de salud en España.
La pregunta del millón: ¿realmente ayuda la PrEP a disminuir las infecciones?
Han pasado tres años desde que se incorporó a la sanidad pública española, por lo que podría ser un buen momento para hacer balance. La PrEP es efectiva en un 90%, aunque hasta la fecha no hay datos concretos sobre el número de infecciones que se han reducido en estos 3 años.
El VIH sigue teniendo un fuerte estigma. Ha llegado el momento de romper la baraja y cambiar las cartas.
Esta estrategia de prevención ha ayudado a perder un poco el miedo al VIH, pero no solo por la profilaxis preexposición. Ya no estamos (por suerte) en esos años ochenta en los que contraer esta infección era sinónimo de un mal pronóstico. Pese a que cierto estigma social sigue existiendo, se ha cronificado la infección y la calidad de vida de los pacientes ha mejorado, además de que ahora existe un control médico mucho mejor, como nos recuerdan desde Stop Sida.
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En cualquier caso, los avances muestran una cara muy positiva y es muy importante conocer herramientas como la PrEP para evitar la transmisión de una infección que sigue siendo una realidad.