¿Relaciones con VIH? Fuera mitos (y estigmatización): guía para mantener sexo seguro
Cuando cruzamos las variables sexo y VIH a menudo saltan las alarmas, pero, ¿es más fácil de infectar que otras ITS?
Escrito por Sara G. Pacho
Redactora de Bloom especializada en salud femenina, estilo de vida y feminismo. Licenciada en Sociología por la Universidad de Salamanca y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Máster en Comunicación como Agente Histórico-Social, especialidad en Lenguaje Audiovisual por la Universidad de Valladolid.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Las siglas VIH y la palabra estigma parecen ir de la mano. Por ponernos en contexto: durante muchos años, hablar de VIH era hablar de sida y de muerte. Según los datos de ONUsida esta pandemia ha afectado a más de 80 millones de personas desde sus inicios (datados en 1981) hasta 2021. Afortunadamente, en este tiempo la ciencia ha avanzado lo suficiente como para detectar de manera precoz los casos, brindar terapia antirretroviral y desarrollar estrategias de prevención como la PrEP.
Además de mejorar la calidad de vida de quienes tienen VIH, todo este conocimiento ha repercutido también en la mejora de su salud sexual, el aspecto en el que nos queremos fijar hoy. Para elaborar esta pequeña guía, lejos de estigmas y mitos, contamos con la ayuda de la ONG Stop, una entidad comunitaria que trabaja por la salud sexual desde y para la comunidad LGTBIQ+.
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Relaciones sexuales y VIH: hablemos sin tapujos
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que las personas con VIH en tratamiento con la carga viral controlada no pueden transmitir el virus a otras personas, incluso sin utilizar protección. Para difundir esto a la población general es posible que el 1 de diciembre, Día Mundial de la Lucha contra el Sida, hayas visto este eslogan: “indetectable = intransmisible”.
En Bloom siempre recordamos la importancia del uso de métodos anticonceptivos de barrera como manera de prevenir cualquier tipo de ITS, pero es importante, aún así, recalcar esta información. Por lo demás, estas son las sugerencias de ONG Stop en cuanto a sexo y VIH:
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Echar balones fuera: no, gracias
Expresiones como “la otra persona me contagió” culpan a quien tiene VIH cuando lo ideal es que todas dispongamos de la información necesaria para conocer los riesgos a los que podemos enfrentarnos y la posible manera de gestionarlos.
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Menos miedo, más placer
Si hablamos de VIH y sexo siempre lo hacemos desde la perspectiva del sexo seguro, pero, ¿qué pasa con el placer? Este punto es clave para quienes tienen VIH y afecta directamente a su salud mental.
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La información es poder
Y si es fiable, más. Conocer qué es el VIH, cómo se transmite, cómo se trata, etc., nos permite hacer una reflexión sobre cómo se vive la vida sexual antes, durante y después.
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¿Estás expuesta?
El control regular de pruebas si hay riesgo nos ayuda a detectar precozmente la posible infección y, por tanto, a comenzar un tratamiento asap.
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Hablando se entiende la gente
Esto es un consejo que te damos siempre, pero es que el sexo es comunicación, es poder decirle a tu pareja o parejas cómo te sientes, lo que te gusta, lo que te preocupa.
Riesgo o no riesgo, that’s the question
A continuación y como parte de nuestro compromiso bloomer para acabar con este estigma, listamos las prácticas sexuales más habituales y cuál es el riesgo de transmisión de VIH. Lo que leerás a continuación quizá te sorprenda…
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Besos
La saliva no es transmisora. Así que ni los besos, ni lamer ni chupar son prácticas de riesgo.
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Masturbación
La masturbación no se considera práctica de riesgo.
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Penetración vaginal
Hay riesgo (para ambas partes) si no utilizamos protección. Si se emplea la PrEP, aunque no se use preservativo, no hay riesgo para VIH, pero sí para otras ITS. Por tanto, ¡importante siempre usar preservativo o doble protección!
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Penetración anal
Es una de las prácticas de mayor riesgo de transmisión si no se utiliza protección (aplica, igual que en el caso anterior, el uso de la PrEP y de los preservativos en la protección no solo frente a VIH, sino a otras ITS).
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Cunnilingus
Aunque desde ONG Stop aseguran que apenas hay casos documentados de transmisión con esta práctica, en teoría hay riesgo, por lo que debemos utilizar siempre métodos de barrera. «Recibirlo no implica riesgo, ya que el fluido que entra en contacto es la saliva. Realizarlo puede conllevar riesgo, aunque es muy bajo. Este puede aumentar si la persona con vulva está menstruando», añaden.
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Beso negro
No se considera de riesgo en cuanto a VIH, pero sí para transmitir otras ITS como la hepatitis A.
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Uso de juguetes
Compartir juguetes sí puede entrañar riesgo de transmisión, pero eso no quiere decir que haya que renunciar a ello. Basta con emplear un preservativo o que cada persona tenga sus propios juguetes.
¿La cura del VIH para cuándo?
Este es el lema con el que ONG Stop se enfrenta al 2023. El gran reto ahora que la infección se ha cronificado, que hay tratamiento y vacunas es preguntarse cuándo llegará la cura. En paralelo, y como es habitual, la lucha va en contra del estigma, que es el mayor problema con el que conviven las personas diagnosticadas en los países desarrollados.
Esperamos que esta pequeña guía suponga un empujón más en este sentido para que las personas que tienen VIH dejen de ser rechazadas en el ámbito que sea.
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