Menopausia y colesterol: ¿cuál es su relación y cuándo debemos darle importancia?

¿Por qué aumenta el colesterol en la menopausia? La regulación de estrógenos en esta etapa puede elevar el colesterol en las mujeres. Aprende a controlarlo.

enero 5, 2023 Escrito por Isabel Sauras

Redactora de Bloom especializada en salud femenina, cultura y estilo de vida. Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad CEU San Pablo de Madrid.

Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.

Aparte de otros síntomas más conocidos de la menopausia, como los sofocos, el insomnio o el aumento de peso, los cambios hormonales que afectan a esta etapa pueden traer consigo un incremento considerable de los niveles de colesterol y los triglicéridos y, en consecuencia, un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Menopausia y colesterol es algo que hay que tomarse muy en serio.

Controlar el colesterol periódicamente mediante analíticas, llevar un estilo de vida y una alimentación lo más saludable posible y tomar algunas precauciones es necesario para mantener a raya menopausia y colesterol. 

Te explicamos cuál es la diferencia entre el colesterol bueno y el colesterol malo y cómo afectan nuestros cambios hormonales a esta problemática. 

colesterol en las mujeres

¿Qué es el colesterol y cuáles son sus valores normales? 

El colesterol es una sustancia indisoluble que utiliza nuestro organismo para producir cosas tan importantes como las membranas celulares, la vitamina D o algunas hormonas y que circula por nuestro torrente sanguíneo a través de las lipoproteínas. Aproximadamente el 80% del colesterol que se concentra en nuestros vasos sanguíneos se fabrica en nuestro hígado, mientras que el resto proviene de los alimentos que consumimos. Obviamente, la edad, la genética y el estilo de vida afectan directamente a los niveles de colesterol.

Cuando hablamos de colesterol, es muy importante explicar que existen dos tipos distintos, el colesterol LDL o colesterol malo y el colesterol HDL también, llamado colesterol bueno. El primero es el que se encuentra en las partículas lipoproteínas de baja densidad y es bueno porque devuelve el colesterol al hígado para que se descomponga convenientemente. El segundo es el colesterol de lipoproteínas de alta densidad o grasa, que son las que se acumulan peligrosamente en los vasos sanguíneos llegando a formar placas que impiden la buena circulación del flujo sanguíneo.

Tener unos niveles demasiado altos de colesterol, es decir, padecer hipercolesterolemia o dislipidemia implica un riesgo alto de padecer una enfermedad cardiaca, un infarto o un derrame cerebral u otro accidente cerebrovascular.

Por su parte, los triglicéridos son otro tipo de grasa que también circula por las arterias en forma de lipoproteínas, pero que sirve al organismo como fuente de energía para los músculos y el cerebro. Unos niveles demasiado altos de triglicéridos no son tan peligrosos como los del colesterol, pero aumentan también el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular. 

Menopausia y colesterol: valores normales de colesterol en las mujeres

Aunque nadie está exento de tener el colesterol alto, en términos generales, las mujeres tendemos a acumular niveles más altos de colesterol HDL que los hombres y eso se debe, sobre todo, a los estrógenos que fabrica nuestro cuerpo. En general, tener más de 200 mg/dl de colesterol total es tener colesterol alto o hipercolesterolemia. 

  • Si hablamos de colesterol bueno o HDL, las mujeres suelen situarse entre 50 y 60 mg/dl. Tener menos de 50 mg/dl implica riesgo de enfermedad cardiaca y, cuanto más altos se sitúan los valores, más positivo es el resultado porque el colesterol bueno consigue contrarrestar el colesterol malo.
  • Respecto al colesterol malo o LDL, lo ideal es que una mujer de edad mediana sana se sitúe por debajo de 100 mg/dl. Todo lo que sobrepase ese límite puede suponer un riesgo grave para la salud y es recomendable emplearse a fondo para bajar el nivel y colocarse dentro de los parámetros normales. 
  • Los valores de triglicéridos en mujeres deberían situarse por debajo de 150 mg/dl.
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Tener unos niveles demasiado altos de colesterol, es decir, padecer hipercolesterolemia o dislipidemia, implica un riesgo muy alto de padecer una enfermedad cardiaca, un infarto o un derrame cerebral u otro accidente cerebrovascular. 

nivel de colesterol normal en mujeres

¿Cómo afecta el colesterol a la menopausia?

¿Menopausia y colesterol? Como hemos explicado, en general, las mujeres tienden a unos niveles más altos de colesterol HDL que los hombres debido, sobre todo, a los estrógenos. Por eso, en momentos de revolución hormonal, también hay vaivenes en los niveles de colesterol en sangre y de triglicéridos. 

En un ciclo menstrual normal, el colesterol HDL crece a medida que los estrógenos aumentan y los niveles de LDL bajan con los niveles de estrógenos, por eso sus valores más bajos llegan cuando empieza la regla. 

Durante la gestación suele haber un incremento del colesterol, pero todo vuelve a regularse después del parto y el aumento de colesterol en el embarazo no suele dejar secuelas. 

En la premenopausia y en la menopausia, cuando los niveles de estrógenos caen en picado, lo más normal es que las mujeres sufran, junto a otros síntomas, un aumento notable del colesterol malo y de los triglicéridos y, al mismo tiempo, una bajada importante de los niveles de colesterol bueno, independientemente de cuál haya sido su historial médico hasta ese momento. 

En el periodo de la postmenopausia, el aumento de peso y del colesterol malo o LDL puede convertirse en una pesadilla y un factor de riesgo importante para muchas mujeres, por eso es importante estudiar el colesterol de nuestra sangre lo antes posible y tomar medidas para mantenerlo a raya durante la menopausia. 

colesterol y menopausia

¿Qué puedo hacer para mantener a raya el colesterol durante la menopausia?

El control es la clave para procurar que menopausia y colesterol no se conviertan en un problema durante la menopausia. Por un lado, es necesario vigilar periódicamente y mediante analíticas los valores en los que te encuentras y, por otro lado, es importante controlar tus hábitos de vida y tu alimentación. Son pequeños esfuerzos que pronto se reflejan en buenos resultados y que favorecen no solo la salud cardiaca, sino que conseguirán disminuir en general muchos de los síntomas habituales de la menopausia.

  • Deporte

    La actividad física es fundamental para reducir el colesterol malo. Lo ideal es hacer deporte en la menopausia poco tiempo, pero varios días a la semana. Trata de encontrar un deporte con el que te sientas cómoda y motivada.

  • Vida saludable

    Evita el alcohol y el tabaco y tómate muy en serio tratar de reducir el estrés. Es clave para controlar la relación de menopausia y colesterol

  • Dieta adecuada

    Intenta mantener un peso saludable, bebe mucha agua para mantenerte hidratada y cuida tu alimentación. Para luchar contra el colesterol malo en sangre, la dieta debería ser rica en fibra soluble, fruta, verdura y omega-3. Evita, sobre todo, las grasas saturadas, los azúcares y los alimentos ultraprocesados. ¿Has oído hablar de los beneficios de la soja en la menopausia?

     

  • Tratamientos naturales

    Los tratamientos naturales a base de semillas o plantas pueden ser adecuados para ayudar a controlar los niveles de colesterol y bajar la presión de la sangre. Ahora bien, siempre que vayas a iniciar un tratamiento, es conveniente que lo supervise una o un médico. Si aun así tu especialista lo considera oportuno, puede que te recete algún fármaco específico para bajar el colesterol y evitar problemas mayores. Estos tratamientos tomarse por un tiempo limitado y con controles cada cierto tiempo.

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