Modo sirena ON: todo lo que siempre quisiste saber sobre el sexo en el agua. ¡Zambúllete en el placer!
Suben las temperaturas y mantener relaciones en el agua parece la alternativa más fresquita, pero… ¿existen riesgos bajo el mar o la piscina?
Playas paradisíacas, piscinas nocturnas, una bañera rodeada de velas e incluso la ducha más simple: el agua está muy presente en nuestras fantasías sexuales, especialmente en esta época del año en la que apetece más disfrutar del sexo acuático que quedarse pegadas a las sábanas. Quienes lo prueban repiten, lo que nos da la idea de que resulta muy placentero, pero, ¿lo sabemos todo sobre el sexo en el agua?
En este post queremos contarte cómo sentir más placer en tus relaciones acuáticas, pero también la otra cara de la moneda, es decir, los posibles riesgos a los que nos enfrentamos y los mitos que tenemos que desechar para que el sexo en el agua sea 100% seguro y disfrutón.
Sexo en la piscina: un repaso a los pros y contras
El verano es una época perfecta para salir de la rutina (y de la cama) y buscar nuevos escenarios donde mantener relaciones sexuales. El sexo en la piscina es algo que muchas parejas se atreven a probar, pero es importante saber algunas cosas:
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El cloro evita que se formen algas en el agua, pero no evita que te quedes embarazada o contraigas una ITS
Utilizar condón es tan necesario como en las relaciones “en seco” para hacer de barrera. Eso sí: mientras que los anticonceptivos hormonales, como la píldora o el DIU (que solemos utilizar cuando tenemos una pareja estable y sin prácticas sexuales de riesgo), no pierden eficacia en ningún medio, el cloro sí puede afectar al látex del condón aumentando su porosidad y, por tanto, el riesgo de que se rompa. En cualquier caso, el preservativo tenemos que colocarlo antes de mojarnos y con el pene erecto.
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Vigila que los movimientos no arrastren el preservativo a otra posición
Chequear que todo está bien de vez en cuando puede cortar el rollo, pero también evitar males mayores. Al sacarlo, debemos tener cuidado para evitar que se quede dentro.
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«Si tengo relaciones en la piscina, no me puedo quedar embarazada”
Esto es un mito como la Catedral de Burgos. El embarazo es perfectamente posible cuando no hay un método anticonceptivo y la eyaculación se produce en el interior de la vagina.
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Ojo con la lubricación
El cloro de la piscina puede jugar en nuestra contra y resecar la vagina, llegando a producir irritaciones y rozaduras. Un lubricante con base acuosa ayuda.
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Hello, bacterias!
Sí, el agua no es precisamente un entorno esterilizado, más bien todo lo contrario: tiene sus propios microorganismos que pueden contaminarnos también en estos momentos placenteros.
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Pedos vaginales
Pueden ser una consecuencia inesperada de las relaciones en el agua. Aquí te contamos qué son los pedos vaginales.
Hacer el amor en la playa, ¿fantasía de verano?
No queremos quitarte las ganas de tener sexo en el agua, ni mucho menos, pero tenemos que ser conscientes en todo momento de los riesgos que conlleva para que sea placentero durante y no haya arrepentimientos después.
Hacer el amor en la playa suena genial y, oye, es que es realmente un entorno idílico, pero recuerda que suelen ser espacios públicos y que, aunque eso pueda excitarnos, existe el riesgo real no solo de que nos vean, sino de que nos graben, y ya sabes quiénes sufrimos de manera más dura las consecuencias de un ataque a la intimidad.
Por otra parte, en España existe una regulación específica que sanciona lo de tener relaciones sexuales en lugares públicos, por lo que, si os pillan en acción, además del corte de rollo, puedes llevarse una multa de premio.
Otra cosa que tenemos que tener en cuenta en la playa es la arena. Desde fuera se ve muy excitante, pero en la práctica la arena puede resultar, además de incómoda, peligrosa. Si se cuela en la vagina durante la penetración puede causar irritación durante el sexo y después. Además, puede hacer que se rompa el condón.
Sexo en el agua de andar por casa: la bañera y la ducha
¿Quién dijo que hace falta salir de casa para tener sexo en el agua? La bañera y la ducha pueden ser lugares por explorar donde disfrutar de las relaciones sexuales. Teniendo en cuenta algunas de las precauciones que hemos mencionado anteriormente, como el uso del preservativo y el lubricante, todo lo que queda es la imaginación y el contorsionismo.
Por cierto, cuando tenemos la regla, tener relaciones en la ducha puede resultarnos más cómodo e higiénico. Es un buen momento para probar el sexo en vertical, en el borde de la bañera, la masturbación… Los límites los pones tú (y lo que dé de sí el cuerpo).