«Dolor menstrual» sin regla: ¿qué puede significar y cómo aliviarlo?
Lo asociamos con momentos muy concretos y nos acostumbramos a él, pero, ojo: quizá tu cuerpo te esté advirtiendo de algo.
Escrito por Sara G. Pacho
Redactora de Bloom especializada en salud femenina, estilo de vida y feminismo. Licenciada en Sociología por la Universidad de Salamanca y en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Máster en Comunicación como Agente Histórico-Social, especialidad en Lenguaje Audiovisual por la Universidad de Valladolid.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Todas hemos experimentado en algún momento y con diferente sintomatología e intensidad el baile de hormonas a lo largo de nuestro ciclo menstrual. Normalmente se debe a las contracciones que hace el útero y que son necesarias para liberar el endometrio. Sin embargo, a veces ese dolor que tienes asociado a un momento concreto, aparece en otro. ¿Por qué?
Dolores de ovarios sin regla: ¿cuál es la razón?
Repasando nuestro ciclo menstrual
Antes de abordar este tema, hagamos un pequeño repaso por las diferentes fases del ciclo menstrual y lo que pasa en cada una de ellas:
Lo que ocurre en tu ciclo menstrual
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El día 1 de nuestro ciclo es en el que nos baja la regla. Este sangrado no es más que la descamación del endometrio porque no ha habido fecundación. Esta capa se renueva cada mes.
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Fase folicular o preovulatoria. Los ovarios se preparan para liberar un óvulo y lo hacen generando estrógenos y creando pequeños folículos. Solo uno de ellos sobrevivirá.
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Ovulación. Marca la mitad del ciclo: el óvulo madura y viaja desde el ovario hasta el útero por las trompas de Falopio. Los niveles de estrógeno aumentan y es el momento de mayor posibilidad de embarazo.
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Fase lútea o postovulación. Tras el pico, llega el momento de prepararse para un posible embarazo liberando progesterona, entre otras hormonas. Si no hay embarazo, el cuerpo se prepara para desechar estos restos con la siguiente regla.
Según lo que nos pasa, es más fácil saber cuándo nos duelen los ovarios y es “normal”. Por ejemplo, al final de la fase folicular, cuando se produce ese momento de maduración es posible sentir dolor. Es posible que lo notes cada mes o de vez en cuando.
Cuando hablamos de dolor pélvico intermenstrual nos referimos a algo más bien leve que se da durante la ovulación en la zona del abdomen durante, como mucho, 48 horas.
También puede ser un síntoma más del síndrome premenstrual. Sí, además del dolor de cabeza, la hinchazón, la tristeza… puedes sentir molestias en los ovarios de diferente intensidad.
Por qué me duelen los ovarios si no tengo la regla
Más allá de lo que puede estar dentro de la normalidad de nuestro ciclo, y que puede ir variando con la edad o con los cambios de nuestro estilo de vida, existen otras causas que pueden provocar ese dolor de ovarios.
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Quistes.
Son pequeños saquitos rellenos de líquido. Aunque no suelen suponer un riesgo para la salud y muchas veces desaparecen por sí solos, pueden provocar dolor en los ovarios, pinchazos y presión en la parte baja del abdomen. Cuando este dolor es intenso, es posible que tu médico proponga eliminarlos con cirugía.
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Endometriosis.
Es una de las enfermedades más habituales entre nosotras, y también incapacitantes. De hecho, el dolor es su síntoma estrella.
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SOP.
El Síndrome del Ovario Poliquístico es un desequilibrio hormonal que dificulta que los ovarios liberen los óvulos. Además de tener reglas irregulares, es posible sentir dolor en la zona.
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Otras patologías.
Otras alteraciones del ciclo como la dismenorrea, la hipermenorrea y la amenorrea pueden causar molestias adicionales.
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Enfermedades inflamatorias pélvicas.
Es una ITS que, además de flujo vaginal diferente, sangrado entre periodos y episodios de fiebre, provoca dolor en la parte baja del abdomen y la pelvis.
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Embarazo ectópico.
Es decir, cuando el óvulo es fecundado fuera del útero. Causa un fuerte dolor abdominal, normalmente debajo del ombligo.
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¿Gases?
Los dolores de ovario sin regla y los gases pueden relacionarse en casos de intestino irritable, por ejemplo.
Como ves, el dolor de ovarios (o en la zona) puede deberse a diferentes causas. Es importante estar alerta de otros síntomas para poder transmitirlo en consulta y facilitar el diagnóstico, si fuera necesario. Así que ya sabes: presta atención a tus ciclos (si son irregulares), si tienes sangrado entre reglas, dificultad para hacer pis o hinchazón.
Dolores menstruales sin regla y retraso
Los síntomas del primer trimestre de embarazo a menudo se asemejan al síndrome premenstrual, incluido el dolor pélvico o de ovarios. Esta similitud puede generar confusión y hacer que pienses que te va a bajar la regla cuando está pasando todo lo contrario. La mejor manera de confirmar o descartar la gestación es hacer un test de embarazo.
¿Por qué se siente este dolor las primeras semanas del embarazo? Los ligamentos uterinos se están ajustando a los cambios y el flujo sanguíneo aumenta. No obstante, si el dolor es muy intenso y viene acompañado de sangrado o molestias al orinar, por ejemplo, es recomendable acudir a urgencias para descartar otros problemas.
Cómo aliviar el dolor de ovarios
Si has descartado que este dolor esconde otra enfermedad en la consulta médica y entra dentro de “lo normal”, puedes poner en práctica algunos truquitos para aliviarlo.
Aliviar dolor de ovarios
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Aplica calor en la zona.
Con un saquito de semillas o una bolsa de agua caliente, por ejemplo. Si la colocas en la zona del vientre te ayudará a relajar la musculatura y aliviará el dolor.
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Masajes.
Con mucha suavidad puedes hacer suaves masajes en la zona dolorida para mejorar la circulación y reducir la tensión muscular.
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Ejercicio suave.
Caminar o practicar yoga te puede ayudar, ya que liberas endorfinas, nuestro analgésico natural.
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Técnicas de relajación.
Respiración profunda y consciente, meditación… Lo que te venga mejor para aliviar el estrés y la tensión muscular.
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Come sano y variado.
Evita cafeína, sal, azúcares… Ya sabes, todo lo que empeora la inflamación y hace que retengas líquidos. Es momento de frutas, verduras, cereales integrales…
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Bebe agua.
La deshidratación puede empeorar esa sensación de malestar.
Cada persona es diferente, y lo que funciona para una puede no funcionar igual para otra. Siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud para obtener asesoramiento personalizado basado en tu caso.
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