Menopausia y soja, ¿realmente ayuda este alimento como tratamiento natural?
Consumida años antes de la llegada de la menopausia, la soja puede ayudar a mitigar los síntomas de esta etapa
Cada vez somos más conscientes de la importancia de cuidar nuestra salud y ser constantes con los hábitos saludables cuando se acerca la etapa de la menopausia. Un estilo de vida sano y algunos tips fáciles de seguir te ayudarán a afrontar este periodo. Y puede que haya llegado a tus oídos que la soja es uno de los alimentos que puede ayudar. Descubrimos cómo influyen las isoflavonas de soja en la menopausia.
¿Es la soja un superalimento?
Empecemos conociendo un poco mejor este alimento. Hasta hace pocos años, la soja no formaba parte de nuestra dieta y era difícil encontrarla en los mercados de países como España. La soja es y ha sido tradicionalmente un pilar importante de la gastronomía asiática y, ahora que sus propiedades no son un secreto ancestral, su consumo en todo el mundo es algo más que habitual.
Pero, ¿sabemos qué es la soja? La glycine max, soja o soya es una planta leguminosa (es decir, una legumbre) con altísimo contenido en proteínas, vitaminas, minerales y fibra. Pero, por encima de todo, la soja es la legumbre que contiene mayor concentración de isoflavonas.
Las isoflavonas de soja son un grupo de sustancias vegetales de la familia de los fitoestrógenos que contiene el grano de la soja en gran concentración. Poseen una estructura muy parecida a la de los estrógenos humanos y se comportan de forma muy similar a ellos, de ahí que se perciban como beneficiosas en la menopausia.
¿Cuál es la mejor forma de consumir soja?
La metamorfosis de la soja parece infinita. Hoy se puede consumir de mil maneras: salsas, harinas, leche de soja, tofu, quesos, yogures, zumos, batidos, aceites, en forma de soja texturizada, como sustituto de ingredientes de procedencia animal o directamente como snack (edamame). Y también es posible tomarla como suplemento alimenticio en forma de pastillas o jarabes.
En principio, cualquier opción es buena y es cuestión de preferencias, ¡tú decides! Lo recomendable para que sus potenciales beneficios sean una realidad en tu cuerpo es no esperar a que se marche la regla para siempre para consumirla, sino anticiparse al momento y empezar a preparar al organismo unos años antes, durante la perimenopausia.
Eso sí, cuidado con la cantidad de soja que consumes, ya que excederse no es recomendable. Conviene consultar a un especialista para asegurarte de que tomas la dosis adecuada.
Menopausia e isoflavonas de soja, ¿funcionan como tratamiento natural?
Con la llegada de la menopausia, tu organismo deja de producir estrógenos, lo que se traduce en un desequilibrio hormonal que trae consecuencias físicas y psicológicas, a veces leves y otras veces complicadas. Básicamente, eso es lo que llamamos menopausia.
Las isoflavonas de soja son fitoestrógenos (estrógenos de origen vegetal) y actúan de forma muy parecida a los estrógenos naturales que fabrica el organismo, por eso la soja se puede convertir en un buen aliado de origen natural para aliviar los síntomas de la menopausia. De hecho, los extractos naturales de isoflavonas de soja aparecen mencionados como posible tratamiento natural en esta guía de recomendaciones para la menopausia de la SEGO (Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia).
Entre los beneficios de tomar isoflavonas de soja en la menopausia destacan:
- Equilibra los desarreglos hormonales y reduce los sofocos
- Contribuye a evitar la descalificación rápida de los huesos y ayuda a prevenir la osteoporosis
- La soja es una herramienta útil para evitar el sobrepeso y la diabetes
- Su consumo es beneficioso para reducir el colesterol y las enfermedades cardiovasculares en general
Contraindicaciones de las isoflavonas de soja
El boom de las isoflavonas de soja en nuestra cultura ha traído consigo algunas controversias y se han puesto en duda en algunas ocasiones sus beneficios, pero lo cierto es que no se ha demostrado que consumir soja pueda ser perjudicial para la salud de las mujeres en edad menopáusica en sus dosis correctas, sino todo lo contrario.
Sin embargo, las isoflavonas de soja están contraindicadas en personas que padezcan una enfermedad diagnosticada y se estén sometiendo a un tratamiento específico, como es el caso de mujeres con hipotiroidismo o aquellas que padezcan algún tipo de cáncer.
¿Conclusión? Si bien la soja no es un tratamiento mágico para la menopausia y sus síntomas, sí puede contribuir a aliviarlos. Eso sí, para percibir esos beneficios no bastará con consumirla en el periodo menopáusico, sino que será necesario integrarla en la dieta desde unos años antes.