Anemia y regla: ¿está relacionado el flujo menstrual abundante con la falta de hierro?
Sí, la pérdida abundante de sangre por la menstruación puede causar anemia. Salimos de dudas acerca de la relación entre la falta de hierro y la regla.
Escrito por Isabel Sauras
Redactora de Bloom especializada en salud femenina, cultura y estilo de vida. Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad CEU San Pablo de Madrid.
Revisado por el equipo de expertas de Bloom, plataforma especializada en salud femenina.
Muchísimas mujeres padecen anemia en algún momento de su vida. De entre todos los tipos de anemia, la más común en mujeres en edad fértil es la anemia ferropénica, anemia por falta de hierro o ferropenia, y suele estar directamente relacionada con reglas muy abundantes o demasiada pérdida de tejido durante la menstruación. Te explicamos cómo detectar los síntomas de la anemia por falta de hierro, por qué se produce y qué puedes hacer para mejorar tus niveles de hierro en sangre.
¿Qué es la anemia ferropénica y por qué se produce?
La anemia es una patología sanguínea provocada por un descenso notable de la cantidad de glóbulos rojos o en los niveles de la hemoglobina, la proteína que da color a los glóbulos rojos y que es la encargada de transportar la sangre oxigenada desde los pulmones hacia el resto del cuerpo.
Existen muchos tipos de anemia diferentes, causadas por factores como la falta de vitamina B12 o de folato, por infecciones, enfermedades autoinmunes o crónicas… Pero la más común en las mujeres en edad fértil es la anemia ferropénica, es decir, la que se desencadena por una carencia de hierro en el organismo.
La anemia por falta de hierro tiene, por lo general, estas posibles causas en las mujeres:
- Dieta pobre en hierro
- Embarazo
- Pérdida de sangre oculta
- Problemas para sintetizar el hierro
- Menstruaciones muy abundantes
¿Por qué es tan importante el hierro en nuestra sangre?
Cuando la sangre tiene carencia de este mineral, es incapaz de producir la cantidad necesaria de hemoglobina para que los glóbulos rojos hagan su trabajo, es decir, conducir el oxígeno procedente de los pulmones hasta el resto del cuerpo.
Anemia y regla, ¿cómo se relacionan?
En muchas ocasiones (aproximadamente el 50% de los casos), la ferropenia o falta de hierro está directamente relacionada con la regla en mujeres en edad fértil porque la pérdida de sangre menstrual provoca, en ocasiones, un descenso demasiado radical de los niveles de hierro en nuestro organismo.
Este tipo de anemia se da en mujeres que tienen reglas que duran muchos días, con un flujo menstrual muy abundante o con mucha pérdida de tejido en la regla en forma de coágulos, bien sea durante toda su vida menstrual o en una época determinada. No es que la anemia descontrole tu regla pero, sin duda alguna, padecer este tipo de anemia puede cambiar tu regla.
Tener reglas muy abundantes de vez en cuando y encontrarte coágulos en tu menstruación es completamente normal y no debería ser un motivo de preocupación, el problema viene cuando esos coágulos son demasiado grandes durante varios días o las pérdidas vienen acompañadas de otros síntomas que hagan sospechar que se ha producido un cambio en nuestra regla.
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En ese caso, lo más conveniente es ponerte en contacto con tu médico para que te examine y te recomiende una analítica completa donde se puedan apreciar cuáles son tus niveles de ferritina y si son compatibles con una anemia ferropénica.
Cuidar tu dieta especialmente y poner atención en tomar alimentos ricos en hierro justo antes y durante los días clave de la regla puede ayudarte a controlar tus nieves ferropénicos.
¿Qué síntomas provocan la anemia ferropénica?
- Fatiga menstrual exagerada
- Cansancio o agotamiento
- Dolor de cabeza
- Mareos y aturdimiento
- Piel muy pálida
- Caída del pelo
- Manos y pies fríos
- Arritmias o alteraciones de la frecuencia cardiaca
- Dolores musculares
- Estado de ánimo más bajo de lo normal
- Menstruaciones irregulares
- Trastornos del sueño
- Problemas para respirar
¿Qué puedo hacer para aumentar mis niveles de hierro?
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Por supuesto, lo primero que debes hacer es ponerte en manos de un equipo médico que te pueda pautar el tratamiento adecuado. Excepto en casos de anemia demasiado acusada, lo normal ante una anemia por hierro bajo es que el tratamiento se base en estos tres pilares:
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Alimentación
Refuerza tu dieta con alimentos ricos en hierro o limita aquellos que reducen la absorción de este mineral. Si tienes anemia ferropénica, procura que no falten en tu menú diario la carne roja, las sardinas, las legumbres, los mejillones, el sésamo, los berberechos, los frutos secos y las verduras de hoja verde.
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Suplementación de hierro
Es muy común que tu médico te recomiende tomar algún tipo de suplemento de hierro durante un tiempo determinado o que lo tomes cada mes en los días de más sangrado de la regla para que no lleguen a descender demasiado los niveles ferropénicos. Procura tomar esta suplementación fuera de las horas de comer y ten en cuenta que la cafeína no permite que tu organismo absorba bien el hierro.
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Aporte extra de vitamina C
La vitamina C es la clave para que tu organismo absorba de la mejor manera el hierro que estás tomando a través de la alimentación y de los suplementos. La vitamina C está presente, sobre todo, en los cítricos y en los frutos rojos, pero también en otros alimentos como el pimiento, el brócoli o el tomate.
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