¿Qué enfermedades se suelen desarrollar en la menopausia?
Afecciones cardíacas, osteoporosis o incontinencia urinaria son algunas de las enfermedades comunes en la menopausia. Todo lo que necesitas saber.
La menopausia es una etapa inevitable por la que todas vamos a pasar y no hay que tenerle miedo. Cuanta más información tengamos sobre los síntomas que podemos desarrollar en la premenopausia, la menopausia y en la menopausia precoz, más fácil será enfrentarse a ellos.
Cuando las hormonas sexuales femeninas denominadas estrógenos descienden en el organismo para acabar con la etapa fértil de las mujeres, la salud sufre las consecuencias.
Algunos de los síntomas de la menopausia son muy leves y llevaderos y otros pueden complicarse y convertirse en un problema que requiera tratamiento médico, bien sea específico o bien sea más global, como la terapia hormonal sustitutiva, para tratar varias consecuencias de la menopausia. Repasamos cuáles son las enfermedades más habituales que se desarrollan en la menopausia.
¿Qué enfermedades se desarrollan en la menopausia?
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Enfermedades más comunes que se desarrollan en la menopausia
Cuando se acerca la recta final de la vida fértil de una mujer, los ovarios empiezan a desacelerar. El nuevo comportamiento de los ovarios trae consigo cambios considerables en los niveles de hormonas sexuales femeninas. Esta revolución hormonal es la principal causante de patologías en la menopausia.
Estas son las enfermedades o alteraciones más frecuentes que se asocian a las mujeres en la época de la menopausia y en la menopausia precoz. Ten en cuenta que no todas las mujeres sufren todas estas dolencias y tampoco con la misma intensidad:
Osteoporosis
Los estrógenos son fundamentales para evitar la pérdida de calcio en los huesos, por eso, cuando no se fabrican suficientes estrógenos se produce una pérdida de masa ósea. Esto, junto con la menor producción de colágeno del organismo, hace que se tenga mayor predisposición a padecer osteoporosis.
Enfermedades cardiovasculares
El sistema circulatorio suele ser uno de los más afectados por la falta de estrógenos al llegar la menopausia con complicaciones más o menos graves como el aumento del colesterol, tendencia a la hipertensión, mala circulación y retorno sanguíneo y el aumento de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Diabetes tipo 2
Las mujeres somos más propensas a desarrollar diabetes de tipo 2 cuando entramos en la menopausia. La disminución de estrógenos provoca muchas alteraciones metabólicas en nuestro cuerpo y, por ese motivo, a veces se complica el proceso de síntesis de la glucosa.
Síndrome metabólico
Algunos de los síntomas más frecuentes de la menopausia como la obesidad, la hipertensión, el colesterol alto o la tendencia a desarrollar diabetes de tipo 2, son factores de riesgo importantes para terminar sufriendo el llamado síndrome metabólico.
Problemas en la piel
Las mujeres en la menopausia tienen también tendencia a sufrir problemas o alteraciones en la piel porque los estrógenos, son, en parte, responsables de la producción de colágeno. Entre las alteraciones cutáneas más frecuentes destaca la deshidratación, el acné y las erupciones, las manchas…
Complicaciones en las vías urinarias
La tan nombrada incontinencia urinaria es uno de los grandes inconvenientes que pueden surgir en la menopausia. Pero además, las vías urinarias suelen sufrir infecciones de orina frecuentes o incluso crónicas en esta etapa y también inflamación pélvica.
Molestias de tipo genital
La disminución de estrógenos suele provocar sequedad vaginal, molestias en los genitales y falta de libido, lo que dificulta las relaciones sexuales y contribuye al riesgo de padecer incontinencia, cistitis e infecciones urinarias.
Problemas intestinales
El desequilibrio hormonal afecta directamente a nuestro aparato digestivo y, por eso, es muy habitual que las digestiones sean más complicadas y que aparezcan diarreas o, por el contrario, estreñimiento, además de hinchazón abdominal y retención de líquidos.
Síndrome de ojo seco
El síndrome del ojo seco es uno de los problemas más frecuentes en la menopausia y, sin embargo, casi nunca se habla de ello.
Por la falta de estrógenos, las mucosas se secan y eso produce, en ocasiones, que las glándulas lacrimales dejen de funcionar correctamente. No es un problema grave, pero sí muy molesto.
Afecciones psicológicas
La premenopausia, la perimenopausia y la menopausia no solo vienen acompañadas de problemas o síntomas físicos, también de muchas afecciones psicológicas.
Es muy habitual desarrollar tendencia a la irritabilidad y a la tristeza, alteraciones del sueño y cambios de humor frecuentes, pero tampoco es raro que la menopausia traiga consigo enfermedades mentales más complicadas como la ansiedad o la depresión.
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¿Hay alguna manera de reducir el riesgo de padecer enfermedades en la menopausia?
Hay problemas provocados por la menopausia que son difíciles de evitar, pero, en general, unos buenos hábitos de vida y prestar una mayor atención a nuestra alimentación y a nuestra salud puede impedir que se desencadenen síntomas graves de la menopausia y enfermedades complicadas derivadas de la premenopausia y la menopausia.
- Vigila tu peso y tu grasa corporal
- No dejes de controlar tu presión arterial de vez en cuando
- Incorpora el deporte a tu vida diaria y tómatelo en serio
- Cuida tu alimentación. Evita lo que no conviene y refuerza la dieta con las proteínas y minerales necesarios en esta etapa de la vida.
- Asegúrate de beber la cantidad de agua suficiente
- Apártate del alcohol, el tabaco y otros tóxicos
- Observa tus síntomas y no dejes de acudir a tus revisiones médicas
- Presta atención a tu salud mental, aunque sientas que te encuentras bien